El pasado jueves 30 de octubre, invitamos a nuestros colaboradores a visitar el altar de muertos colocado en honor a Marcelo de la Garza Flores, una figura entrañable que dejó una huella profunda en quienes tuvimos el privilegio de compartir con él.
El altar fue cuidadosamente preparado con elementos que reflejaban su esencia: su equipo favorito, sus cuadros, brochas y pinturas, su taza de café, su comida preferida, el tradicional pan de muerto y flores de cempasúchil. Cada objeto fue elegido con cariño, como símbolo de los momentos que lo definieron y de la pasión con la que vivió.
Más que una ofrenda, este altar fue un espacio de memoria viva, donde el arte, el color y los aromas se entrelazaron con los recuerdos. Marcelo fue alguien que dejó color en cada rincón, que transformó lo cotidiano en expresión, y que supo compartir su alegría con quienes lo rodeaban.
Durante la jornada, también se ofreció pan de muerto en el comedor, como gesto de unión y tradición.
Además, como parte de la celebración de Halloween, el pasado lunes 27 de octubre se proyectó una película de terror en el comedor durante la hora de comida, creando un ambiente cálido y festivo.
Agradecemos profundamente a quienes participaron en este homenaje. Recordar a Marcelo es celebrar la vida, el arte y el vínculo que nos une como comunidad.
