Se les ve, por ahí, siempre atareadas. Serviciales. Dominando cada uno de los temas de sus gerencias y direcciones.
Son una muralla silenciosa con los temas confidenciales, y destacan por ser ampliamente eficientes. Y sí, ¡estamos hablando de las asistentes!
En Vivaro estamos muy orgullosos de nuestras compañeras que ejecutan, con profesionalismo, esas tareas que auxilian al máximo en las labores de sus superiores, y ellas se han adaptado magistralmente a la evolución de sus funciones.
Y es que, hasta la década de los 90’s, la carrera de Secretaria o Asistente Ejecutiva, contaba con características muy particulares que hoy en día han ido ajustándose a las demandas laborales.
Actualmente existen aún instituciones prestigiosas que se encargan de preparar a quienes se convierten en el brazo derecho de personal con nivel gerencial o directivo.
Específicamente en Monterrey existieron, hasta los años noventa, varias instituciones muy reconocidas en la preparación de mujeres que se encargarían de funciones muy específicas y confidenciales.
Pero, ante la demanda y el ritmo acelerado de crecimiento, las responsabilidades también fueron acrecentándose y ahora es muy común conocer casos de profesionistas que desempeñan esas tareas y muchas otras que requieren sus conocimientos.
En aquellos ayeres, era común ver señoritas dirigirse o ingresar a esos colegios ataviadas con trajes ejecutivos que incluían medias y tacones. Muchas de ellas viajando en transporte público cargando con enormes máquinas de escribir mecánicas.
En las aulas se impartían diversas asignaturas como mecanografía o typing, redacción, taquigrafía o shorthand, contabilidad, etc. Asignaturas que han ido evolucionando con la tecnología.
De ahí surgían chicas que tomaban, velozmente, las cartas que les dictaban sus jefes a través de signos y gramálogos; y también podían transcribirlos, extremadamente rápido, en las máquinas de escribir, utilizando correctamente los dedos para ello y sin mirar el teclado.
Hoy en día, sigue siendo muy valiosa e importante la labor que desempeñan; y ahora ofrecen un plus aquellas mujeres y hombres que realizan cabalmente estas tareas y que la enriquecen con sus estudios y conocimientos de carreras profesionales, como el derecho, administración de empresas y cualquier otra especialidad que tiene que ver con la empresa para la que colaboran.
Sus funciones ya no se limitan a contestar y hacer llamadas, transcribir dictados, archivar papeles, servir un café. Ahora sus tareas se han multiplicado y eso es digno de admirarse.
A los antiguos y los actuales, hoy queremos reconocerles su profesionalismo y entrega; ya que, sin su apoyo y presencia, difícilmente podría avanzar el crecimiento de nuestra empresa.
¡Feliz Día de la Secretaria!